jueves, 2 de octubre de 2008

Simone de Beauvoir





Simone de Beauvoir (París, 8 de enero de 1908 - 14 de abril de 1986), novelista francesa, filósofa existencialista y feminista.
Nacida en una familia burguesa, Simone de Beauvoir fue educada según la sólida moral
cristiana vigente en la época. Cuenta en sus memorias la fuerte impresión que le causó, en su juventud, descubrir el ocaso de la religión: dejar de creer en Dios era asumirse plenamente responsable de su propias elecciones. En 1929, después de conocer a Jean Paul Sartre en la Sorbona, donde ambos estudiaban filosofía, se unió estrechamente al filósofo y su círculo (entre los que se encontraba Paul Nizan, autor de Aden-Arabia). Con el tiempo, crearon entre ambos una relación que les permitía compatibilizar su libertad individual con la vida en conjunto.
Simone de Beauvoir fue profesora de filosofía hasta 1943 en escuelas de diferentes lugares de Francia, como Ruan
y Marsella. Durante la Segunda Guerra Mundial y la ocupación alemana de París vivió en la ciudad tomada, trabajando para la emisora colaboracionista Radio Vichy -aunque, una vez acabada la guerra, afirmaría haber tomado parte en la Resistencia Francesa-. En ese período escribe su primera novela, La invitada , donde explora los dilemas existencialistas de la libertad, la acción y la responsabilidad individual, Resltan en ella las tesis existencialistas, según las cuales cada uno es responsable de sí mismo.


Simone de Beauvoir tenía como amante al escritor de origen norteamericano Nelson Algren, lo notable es que entre ellos se llegaron a intercambiar 300 cartas aproximadamente. Estas cartas fueron escritas entre los años 1947 y 1964. En ellas se ve una gaceta muy diferente a la que representaba en sus ensayos feministas.Se la nota tierna, carnal y enamorada, muy diferente a la imagen que todos tenían de mujer cerebral y radicalmente libre.Este romance dejo su marca literaria en la famosa autora, Nelson, su amor transatlántico aparece, escondido, en su novela Los Mandarines.


A continuación una breve transcripción de una carta de Simone a Nelson y su respectiva contestación...



"Me alegra lo que a ti te alegra”
Lunes 3 de Octubre

Nelson, mi amor, el sábado recibí tu carta, cuando volvía de dar un largo paseo en coche, y me sentí muy complacida con los recortes que adjuntabas. Lo malo, cariño, es que tengo un serio problema que debería escribir al consultorio sentimental de un seminario para mujeres. “Querido consultorio, hace un par de años me enamoré de un simpático joven de Chicago, un pobre muchacho que no andaba muy bien de la cabeza. De la noche a la mañana se ha convertido en un hombre que tiene un gran éxito internacional, es millonario, lo comparan incluso con Dostoievski. ¿Qué debo hacer para no perder su amor? ¿Acaso tendré que olvidarlos?”, tengo un poco de miedo, ya lo ves. Y tu última carta era bastante corta y se te notaba muy atareado, puede que te gane el orgullo y que ya no me escribas más. De todos modos, de momento, mientas se supone que aun me quieres, has de saber que me alegra todo lo que a ti te alegre.(…)


Tu Simone



Nelson Algren a Simone de Beauvoir
“Quiero una vida diferente”
1 de noviembre de 1952.



Uno todavía puede tener los mismos sentimientos hacia alguien y no permitirle que gobierne o transforme su vida. Amar a una mujer que no te pertenece, antepone otras cosas y otras personas, sin que ni siquiera haya una posibilidad de que tú ocupes el primer lugar, es algo que resulta simplemente inaceptable. No me arrepiento de ninguno de los instantes que pasamos juntos. Pero quiero un tipo diferente de vida. La decepción que sentí hace tres años cuando empecé a darme cuenta de que tu vida pertenecía a Paris y a Sartre… la ha embotado el tiempo. Lo que reintentado hacer desde entonces es apartar mi vida de ti. Mi vida significa mucho para mí, no quiero que pertenezca a alguien tan alejada, alguien a quien sólo veo pocas semanas al año.


Nelson








"Dime si es verdad, dime si te puedo alcanzar… Mírame y dime cuando te interesará."





Una mujer nacida décadas antes que yo, dice exactamente aquellas palabras que yo buscaba para tí, se queda también con ese adiós. Me quedo también, acepto la responsabilidad del amor y de su fiel acompañante: de ésta soledad. Que insiste en quedarse. De éste corazón en llamas... que no quiere sociego, no quiere dejer de arder... Me quedo, tu puedes encontrarme aquí.





1 comentario:

H dijo...

" TE QUIERO CECY."

ASÍ... COMO LA ESPONTANEIDAD DE ESAS PALABRAS.