sábado, 21 de marzo de 2009

Si yo no te quisiera.

Me he puesto a pensar en la persona que yo sería sin tí.
Si nuestros caminos nunca se hubieran cruzado.
Yo sería estúpidamente feliz.
Inconcientemente mediocre,
conformadamente ignorante.

Tal vez me hubiera salvado del amor.
Hubiera pasado desapercibida, oculta,
como cuando uno se esconde bajo una nube.

Yo sería la titular de otra vida.
La dueña predilecta, tal vez, de millones de caricias,
de alguna persona mencionando que me ama.
Y yo me daría por completo: Es tan fácil entregarse
a una felicidad simple.

Si yo no te quisiera de esta manera,
estaría un sábado como hoy,
como muchos sabados- nostalgia,
pensando en como transita el mundo,
en la labor de las hormigas,
en el pudor de las flores de la primavera,
en el sueño hermoso de la otra noche,
en todo y todos, estaría pensando en cada cosa,
menos en tí.

Si yo no estuviera enamorada con demasía de tí,
sería .....¿Qué sería de mí sin tí?
¿Te das cuenta de que ya nisiquiera me importa
esa felicidad perfecta que no tengo?
De las cosas que no me das.

Mi vida sin tí sería diferente, extraña, lejana.
¿Te estaba buscando hace tiempo?
Te encuentro con todos tus compromisos.

Si yo tuviera el valor de dejarte de querer,
al menos dos segundos o tres,
Si pudiera besar otra vez sin pensarte,
Escuchar una canción sin encontrarte.

Dejaría de ser, tendría que ser otra persona,
borrarme la memoria,
o dejar de existir.

Porque no concibo otra manera de ser más que la
que me construyo contigo.
Aunque a veces dicha "felicidad"
venga en su paquete inseparable de lágrimas.
Y ya no sepa qué valor tiene el ser feliz,
contigo o sin tí.
¿Qué es realimente ser feliz?


(Me haces pensar esto, y las letras salen disparadas de mi dedo al teclado mientras suena The Blowers Daughter de Damien Rice)


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