Lejos de la ira, de la tristeza, de mi egoismo.
Lejos de todos mis conocidos. Desperté en una casa extraña.
En un sueño de un par de horas y una ventana blanca ondeando en aire.
Con la certeza de la calamidad.
Con la resaca de que nada es mío.
Fué un instante de calma antes del caos.
Déjame soñar contigo.
Déja de soñar con él.
Déja de soñar conmigo.
Sueño con esa canción y esa ventana blanca.
Fuiste un conducto temporal para olvidar.
Pero hoy los recuerdos pasan cínicos y hacen circuito en mi cabeza.
(Estrofa escrita por las memorias que No Surprises De Radiohead trae a mí)
domingo, 15 de marzo de 2009
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