sábado, 28 de febrero de 2009

Sábado-noche.

Quise escribirte algo y nisiquiera pude.
Tal vez sea momento de mirar hacia otros horizontes,
más cercanos o más posibles.

No se ni como podría yo dejarte.
Pero se que es algo necesario.

Por lo pronto suena bien,
sábado y de noche.

Recuerdos de conocidos lugares.
Rones, cebada y tabaco.

Mí siempre nostálgica ciudad acanterada,
que se cimbra un poco a mis pisadas.

No hay comentarios: