viernes, 25 de enero de 2008

Un lugar.









Un lugar por el cual pasaba muy a menudo. Un lugar que huele a café. Me enamoré de una cafetera roja, y de ese olor a tranquilidad.

En ese lugar ahora paso unas horas de mi vida. En ese lugar puenso mucho en tí y ya no quiero hacerlo.

Hoy tejía unos hilos que sostendrían corazones de papel. Y sé que mi corazón no tiene ningún hilo que lo sostenga.

Justo en ese lugar tomé la decisión de olvidarme de tí porque yo te espero siempre, con la certidumbre de que no vas a venir.

Quisiera dormir y olvidarte, de verdad porque en este lugar donde inútilmente me sueño contigo, ya no cabe lugar para la tristeza o la desesperación de verte. Quiero estar tranquila, escuchando "just like heaven" sin sentir que mi interior es triturado y disuelto en leche para capuchino como un grano de café, y servido en una taza elegante para la mesa de un extraño.

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