viernes, 25 de enero de 2008

Un lugar.









Un lugar por el cual pasaba muy a menudo. Un lugar que huele a café. Me enamoré de una cafetera roja, y de ese olor a tranquilidad.

En ese lugar ahora paso unas horas de mi vida. En ese lugar puenso mucho en tí y ya no quiero hacerlo.

Hoy tejía unos hilos que sostendrían corazones de papel. Y sé que mi corazón no tiene ningún hilo que lo sostenga.

Justo en ese lugar tomé la decisión de olvidarme de tí porque yo te espero siempre, con la certidumbre de que no vas a venir.

Quisiera dormir y olvidarte, de verdad porque en este lugar donde inútilmente me sueño contigo, ya no cabe lugar para la tristeza o la desesperación de verte. Quiero estar tranquila, escuchando "just like heaven" sin sentir que mi interior es triturado y disuelto en leche para capuchino como un grano de café, y servido en una taza elegante para la mesa de un extraño.

martes, 8 de enero de 2008

Chavela.


Enferma, con tos, cansada, con frio y mucho líquido en la nariz, un dia como cualquiera, un primero de enero de 2008, a punto de dormir y lejos de mi casa, en esa Ciudad lejana que me vio nacer, encendí el televisor. La imágen en él era la de una mujer de edad, con un hermoso gabán rojo y que hablaba de la soledad. Seguido de su discurso cantó, entonó de una manera peculiar, casi recitando esa canción que dice: "Tomate esta botella conmigo, y en el último trago nos vamos..."
Bohémia y muy sentida la letra, casi sentía ese trago que va quemando la garganta. Daban ganas, de verdad de enbriagarse, de llorar, de abrirle la puerta a la nostalgia: Chavela Vargas, seguramente serás la fiel acompañante de mis próximos encuentros con esa bebida que hace que el dolor parezca algo de lo que uno tiene que reirse, y el amor... el amor dejo que lo describas tú:

...El amor no existe, es un invento en noches de borrachera. Cuando pasa la borrachera se acabó el amor. El amor es muy complejo y muy baboso.